domingo, 17 de marzo de 2013

Blanco y azul

No llega a ser una despedida y tampoco un adiós.

Se podría decir que es un paréntesis. Un punto y coma o solo una coma.

Ahora que he podido volver a la madriguera, no le veo mucho sentido seguir pasando por aquí.

Y aunque llevo poco tiempo por Trinchera, lo he pasado gratamente.

Si las cosas terminan de calmarse, te diré donde puedes encontrarme.

De momento, es un secreto. Para que ella no me encuentre cuando necesite esconderme.

Seguiré leyéndote cuando pueda, ya lo sabes.

No es un adiós, es un hasta luego.

Y ten cuidado al salir, el suelo está recién fregado.

6 comentarios:

  1. Me da mucha pena, espero verte de nuevo..hasta luego y abrazossss

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  2. Así como así te vas?..que mal..uno se había a acostumbrado a leerte...creo que recién estaba por llegar a entenderte...pero bueno, si decidiste dejar este blog, suerte y que dios te bendiga pupas :) Adios....

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  3. No sé de qué se trata... Sólo puedo desearte un buen viaje por cualquier laberinto del que necesites salir o al que necesites entrar. O un buen viaje hacia tu inmovilidad. Te extrañaré, eso es cierto. Yo tuve tantos adioses que no distingo muy bien la partida de la llegada...

    Muchos besos...

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  4. Si ya has podido volver a tu madriguera y escapar de quien deseaba fastidiarte me complace ,así que sigue siendo tu donde mas te guste, te dejo besos y suerte ;)

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  5. Que pena que te vayas, espero poder volver a leerte pronto :)

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  6. Ay, aún recuerdo tus encantadores comentarios :'(
    El final fue gracioso "Y ten cuidado al salir, el suelo está recién fregado.", jajajaja.
    Besos, Amanda.

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